Pastelitos Chicotrópicos

Si algunos episodios antes un capítulo tuvo como hilo conductor de la trama la música de Madonna, éste se nutre de la de otra artista cuyas posibilidades de suceder a la Ciccone en el trono del pop son las más elevadas por sus éxitos bailables y pegadizos así como por su estética y sus extravagancias. Lady Gaga es la encargada de prestar su música a este episodio de Glee sobre no tener miedo a mostrarse tal como cada uno es.

Figgins llama la atención a Tina por su look gótico, asustado por la “fiebre Crepúsculo” (esto es comprensible) y la insta a dejar de vestir de esa forma pese a que Will trata de quitarle la idea de la cabeza… La de hacer cambiar de forma de vestir a Tina y la de que los vampiros no existen.

Mientras los chicos tratan de darle alguna solución a Tina, Rachel aparece con un problema: Vocal Adrenaline se ha hecho con montones de lucecitas de Navidad… Will no entiende de qué va el tema, pero los demás sí, y es que sus contrincantes están trabajando con la música de Lady Gaga y hay que contraatacar con más Gaga. Will cree que, además de conseguir así un nuevo número para competir, pueden ayudar a Tina a encontrar un nuevo look. Tarea de la semana: ser teatral, como Lady Gaga.

Rachel, Mercedes y Quinn van a espiar a sus rivales y a Shelby… Escucharla cantando “Funny girl” es la pista definitiva para Rachel, que aprovecha para presentarse y hablar con su madre, aunque brevemente porque Shelby ve que el reencuentro no es como ella había pensado y se marcha diciéndole a Rachel que la llamará.

Las cosas se le ponen complicadas a Finn cuando su madre decide mudarse con el padre de Kurt y más cuando el Glee Club se pone a trabajar sobre Lady Gaga, y esto se lo hace saber a Will, que le concede que no ha escuchado mucho a los chicos últimamente y le propone encontrar una solución, que pasa por que los chicos se encarguen de otro número. Pintarse la cara para la actuación le supondrá un problema a Finn con sus compañeros del equipo de fútbol. Los insultos por estar en el Glee Club y haberse mudado con Kurt empiezan a afectar a Finn, que termina por discutir con Kurt.

Con Gaga (más bien con su vestimenta) tienen también problemas los impulsores, esto es, Kurt y Tina, que son ridiculizados por los mismos chicos del equipo de fútbol. Sin embargo, el resto de chicas, con la excepción de Rachel, aparecen, sin ningún encontronazo previo, con sus trajes inspirados en Lady Gaga para el ensayo del Glee Club, y Mercedes y Quinn explican la ausencia de Rachel, que llega poco después tranquilizando a su equipo cuando afirma que no se unirá a Vocal Adrenaline. ¡Y suena “Bad romance”!

Rachel vuelve a visitar a Shelby para que la ayude con su vestido (momento tierno) y aparece deslumbrante para ver actuar a los chicos en su versión más rockera interpretando un tema de KISS.

Will se encuentra con Shelby para hablarle sobre Rachel. Schuester está preocupado porque ve que Shelby no tiene tanta intención como su hija por implicarse en la relación con ella tras el reencuentro. Shelby le da la razón a Will. Le explica que necesitaba crear un lazo con Rachel pero que no está preparada para mantener una relación con ella como pensaba… Will sólo le dice que eso mismo debe contárselo a Rachel y evitar que se haga más ilusiones.

Shelby toma buena nota de lo que Will le recomienda y sigue la recomendación cuando vuelve a ver a Rachel. Quedan en dejar pasar algo de tiempo y Shelby le aclara a Rachel, en tono de broma pero bastante en serio, que no va a ser suave durante las Regionales. Un abrazo, una copa con una gran estrella dorada (¡otro punto en común!) para los momentos de sed/tristeza de Rachel y una versión de “Poker face” a dúo sellan la despedida.

Cuando Kurt quiere hacer las paces con Finn decorando la habitación que comparten, éste todavía se enfada más y el tono de la discusión sube. El padre de Kurt acaba interviniendo para defender a su hijo después de unas palabras muy poco afortunadas por parte de Finn. Burt decide poner punto y final a la situación aunque eso le cueste su relación sentimental con la madre de Finn, pero prefiere anteponer a su hijo.

Puck utiliza la tarea de la semana para proponer un nombre para su bebé y el de Quinn, cantando “Beth” rodeado de sus compañeros y consiguiendo que Quinn se emocione. También Puck le pide estar con ella cuando la niña nazca, a lo que ella accede.

Tina, con esta tarea de ser teatral, decide que nada de cambiar de look. Ella es como es y no hay nada más que hablar, y así ha convencido hasta a Figgins. Bueno, a él le ha convencido metiéndole miedo con los vampiros, pero lo ha conseguido. Mientras tanto, Kurt está a punto de ser agredido por los bestias del equipo de fútbol cuando Finn, vestido también muy a lo Gaga, les planta cara aunque sabe que eso le puede costar unos cuantos golpes. Pero tampoco pegan a Finn, porque todo el Glee Club aparece para cubrir a sus amigos y los valientes jugadores huyen.

Capítulo con grandes canciones (Lady Gaga no acapara sino que deja paso a otros artistas y musicales) y con moraleja. Y a dos del final…