Pastelitos Chicotrópicos

Después de sólo cuatro episodios, V para durante cuaaatro laaargos meeeses. Dicho de otra forma, adiós a los lagartos hasta marzo. Ahora toca aguantar el mono como buenamente se pueda, o sea, mal, y ver qué ha pasado en el cuarto y último episodio del año y, sobre todo, qué es lo que nos espera... jujuju.

Por partes:
Tyler y Lisa. Para algo quieren a Tyler las lagartas hija y madre (Lisa y Anna) pero, ¿para qué? De momento ni idea peeero lo que está claro es que al chaval le han engañado como a un chino (expresión que jamás comprenderé). El caso es que Tyler acaba siendo un invitado de honor en la nave, conoce a Anna, ve la sala de máquinas... Todo muy bonito. Ah, y la frase del episodio, que también es la que le da título, no puede ser más significativa: "Lo que has visto hoy Tyler, es sólo el principio". Y entonces vemos... ¿qué será? Al final lo cuento, jiji.

Chad y Valerie. El reportero más dicharachero graba un reportaje sobre los modernísímos avances médicos de los visitantes que, generosos ellos, los ofrecen a los humanos. Pero se lleva la sorpresa de descubrir que en cuestión de meses sufrirá una aneurisma... Aunque le dicen que tranquilo, ellos pueden curarle. Uy...
Valerie no es sólo la prometida de Ryan sino que además es la psicóloga de Tyler (porque el mundo es un pañuelo lleno de mocos). Decide acudir a uno de los centros médicos de los visitantes y también se lleva una sorpresa: está embarazada. Mitad humano mitad reptil, pero eso ella no lo sabe. Todo lo que puedo pensar es: ¡Menudo parto le espera! Por cierto, la cara que se le queda a Ryan al conocer la feliz noticia lo dice todo.

Anna. Aparte de tener controlado a Tyler para vete a saber qué, a la Lagarta jefa le interesa descubrir quién asesinó a Dale. No le gusta tener disidentes y menos que estén metidos en su nave, así que empieza a buscar al culpable. Joshua -el Dr. Lagarto que se cargó a Dale- y el resto del equipo médico son, evidentemente, los principales sospechosos, pero dado que nadie confiesa, Anna opta con amenazar con torturar a un inocente hasta que el traidor dé la cara. Uno de los compañeros de Joshua confesará para salvar a su compañero porque, al parecer, Joshua es muy importante para La Quinta Columna. Éste no será el único disgusto que se lleve Anna porque la Resistencia empieza a funcionar...

La Resistencia. De momento es mínima: Erica, el páter Jack, Georgie y Ryan. Estos 4 fantásticos, ellos solitos, son los que se enfrentan con más fuerza a Anna &company desde la Tierra.
La cosa empieza donde se quedó en el anterior episodio, con la reunión de los cuatro, pero se ve que Erica tiene ciertos recelos hacia Ryan que, por ahora, no confiesa que es un visitante. Tras esa reunión, los cuatro volverán a ponerse en contacto ya que Ryan da la alerta sobre los medicamentos que los visitantes quieren hacer llegar a los humanos (en principio son una inofensivas vitaminas, já). Da a Erica una serie de nombres de visitantes que habían estado trabajando en esos medicamentos y, al fin, uno aparece: Peter Combs.

Mientras Ryan y Georgie esperan al tal Combs en un parking, Erica y Jack se quedan fuera por si las moscas... Y Georgie, demasiado impulsivo, mete la pata y se enfrenta directamente con Combs llevándose un tiro de regalo. Es necesario que lleguen Erica y Ryan a ayudar. Ryan dispara a Combs pero cuando intenta sacarle información, éste tiene tiempo de tomarse una píldora y desvanecerse por combustión espontánea. Como los nazis pero con incineración incluída, mucho más moderno. El punto interesante es que Erica ha oído cómo Combs llamaba traidor a Ryan así que el lagarto bueno tiene que poner las cartas sobre la mesa.

Además de esta novedad, Ryan y Erica curiosean en un maletín que Combs llevaba consigo y descubren dónde guardan los visitantes esos medicamentos tan poco recomendables, así que el siguiente (y obvio) paso es ir allí: una especie de nave industrial-laboratorio. Allí están las vitaminas pero lo peligroso no está en ellas, sino que los visitantes han introducido sus medicamentos en vacunas para la gripe que van a ser distribuídas al día siguiente. Ryan se pone manos a la obra para activar un sistema de autodestrucción del lugar, con el inconveniente de que los visitantes que están por allí empiezan a acercarse. Tras la pelea de rigor, Ryan, Erica y el páter Jack (Gerogie sale herido tras lo de Combs y no participa esta vez) consiguen escapar y hacer volar por los aires el almacén. Ya de paso, Ryan deja un recado (empieza a ser una costumbre): John May lives. Y éste es el segundos disgusto que se lleva Anna en el episodio porque empiezan a crecerle los enanos. A pesar de todo, es capaz de mandar un mensaje de calma y tranquilidad desde... ¿la ducha? Pero muy místico, ¿eh?

En cuanto a los resistentes, tras el golpe cada uno se va por su lado. Ryan se entera de la feliz noticia del embarazo de Valerie, Erica de que su hijo ha sido invitado a la nave y el páter Jack vuelve a su iglesia reflexionando sobre algo que le dijo Georgie tras recibir el balazo: "Pronto deberás decidir qué eres, un sacerdote o un soldado". Por ahora, el páter guarda su pistola (sí, es que estuvo en Irak o Afganistán)... y quizás no debía haberla guardado tanto porque le esperaba una visita en la iglesia y no es un parroquiano cualquiera, sino un visitante al que le dio un buen galletazo en el almacén y que ha venido a vengarse. De cuatro resistentes, dos heridos, y los otros dos preocupados por la descendencia presente y futura... Pues vaya panorama.

Mientras tanto -y retomando el principio de la entrada- Anna dice que esto "es sólo el principio". Tiene razón, esto es lo que se avecina:

Nos VolVemos a Ver en marzo.

La apuesta de las bofetadas de Marshall a Barney se remonta a unas temporadas atrás, cuando Marshall se ganó el derecho de dar cinco bofetadas a Barney en cualquier momento. El Día de Acción de Gracias parece que le gusta especialmente a Marshall para ir cobrándose la apuesta pero esta vez el derecho a darle a Barney una bofetada irá cambiando...

Esta es una de las tramas del episodio. La otra es la aparición del padre de Lily, el típico padre que se perdió todas las actuaciones de su hija en el colegio porque estaba descubriendo el juego de mesa perfecto para hacerse rico, y eso hace que Lily le odie y le pusiera hace tiempo la mirada de estás muerto para mí.

Escalofriante.

Pero el padre, Mickey, aparece gracias a Marshall que quiere que su mujer y su suegro se reconcilien. Aunque Lily en principio se niega en redondo, echándole en cara a Marshall que su relación con su familia roza lo asqueroso. La muchacha tiene razón porque su marido participa en las comidas familiares y bendice la mesa hasta por videoconferencia.

Escalofriante de nuevo.

Pero al final, como no podía ser de otra forma, Lily hace las paces con su padre que, además, encuentra por fin el juego de mesa perfecto.

Y volvamos a las bofetadas. Marshall decide ceder su derecho de abofetear a Barney a Robin y Ted porque son ellos los que encuentran su maravilloso pavo, perdido en un taxi, y lo devuelven a casa para cenarlo. Robin y Ted tienen que decidir quién pega a Barney y recurren a todo tipo de trucos para conseguir la bofetada. Mantienen a Barney en vilo, con la incertidumbre de quién le abofeteará... pero cuando llega el momento de la verdad, ninguno de los dos puede hacerlo. Así que deciden ceder su turno a Mickey. Él también está dispuesto pero al final tampoco puede hacerlo y cede su turno a Lily que se prepara pero... tampoco. Entonces Marshall entiende que esa no-bofetada ha servido para unirlos a todos y que, por esta vez, no habrá bofetada. El pobre Barney se lo cree, claro, y cuando se levanta (de la silla en la que está atado para recibir la bofetada, qué preparación)...

¡¡¡ZAS!!! En toda la jeta.

Y gracias a las bofetadas, Mickey crea el juego de mesa definitivo: Slap Bet.

Capitulazo el último de Fringe. No sólo se vuelve a la trama principal sino que además se conoce algo más sobre ese calvito vestido de gris y con sombrero que lo mira todo. Desde el Previously on Fringe con el que se repasa lo que ha sucedido en la serie hasta la fecha, queda claro que el episodio nos va a contar algo del Observer u Observador, sobre el que ya le dedicamos una entrada hace no mucho.

Comienza el episodio enseñándonos precisamente a un Observador, y digo "un" porque no es el Observador de siempre. Eso sí, hace lo mismo: observa. Aunque más bien parece que está esperando algo o a alguien y así es, espera a una mujer a la que secuestra. ¿¡Pero cómorl!? Si se suponía que el Observador no interviene y sólo observa, ¿por qué hace esto?

De investigar a los observadores (porque ya ha quedado claro que hay más de uno) se encarga la División Fringe (¡cómo no!). Olivia, Peter, Astrid y Walter investigan el contenido de un cuaderno encontrado en el lugar del secuestro, lleno de símbolos raros que ni Astrid ni el ordenador son capaces de descifrar... Walter lo hará pero más adelante. Por otra parte, investigarán también una mancha de sangre en el mismo cuaderno. Por el color, Walter cree que puede ser sangre de un hemofílico (porque es anaranjada) pero al final resulta ser chile... Seh, al Observador le gusta la comida picante. Al menos eso también está claro. Y el tercer punto claro es la identidad de la secuestrada: Christine Hollis. Sobre ella aparentemente no hay nada relevante, nada que pueda hacer pensar que es importante y que explique su secuestro.

Los fringes no son los únicos que han estado investigando a los observadores, y es que Massive Dynamic no podía ser menos. No saben nada sobre cómo narices descifrar la escritura del cuadernito pero sí saben otra cosa y es que los observadores han aparecido en los momentos cruciales de la Historia de la humanidad: podemos ver hombres calvos en un grabado de la Masacre de Boston, en la ejecución de Maria Antonieta, en Sarajevo en 1914, donde se produjo el asesinato del arichiduque Francisco Fernando, detonante del comienzo de la Primera Guerra Mundial... Según el experto de Massive Dynamic, lo que hacen los observadores es observar el tiempo. La cuestión es que, como antes señalaba, aparecen en momentos importantes... pero recientemente se han producido 26 avistamientos de calvitos. Así que la pregunta es obvia: ¿Qué narices va a pasar ahora para que estén continuamente observando? Lo que quiera que sea, tié que ser muy gordo.

Y otra pregunta, para la que sí hay respuesta: ¿Qué pretende el Observador al secuestrar a Christine? Pues lo que quiere es salvarla (vaya forma, ¿no?). Christine estaba destinada a morir en un accidente de avión pero este Observador decide intervenir para evitarlo. ¿Por qué? Según él mismo cuenta al resto de observadores, ha intervenido porque la considera importante. Los demás no están de acuerdo. De hecho, creen que deben volver a intervenir pero esta vez para corregir la irregularidad que se ha producido, porque están seguros de que Christine debe morir. Aunque ellos no piensan mancharse las manos, tienen a un sicario para que corrija sus errores, no se les vaya a manchar el traje.

El Observador-secuestrador, sin embargo, no está dispuesto a rendirse y pide ayuda a... Walter. Se comunica con él mediante el código "indescifrable". Desde el primer momento es más que evidente que Walter sabía algo más sobre esta gente de lo que dice pero por ahora no tiene intención de revelárselo ni a Peter ni a Olivia. En fin, el consejo que Walter le da al Observador es que tiene que hacer a Christine importante. Y el Observador cumple: esconde a Christine en la habitación de un motel, se deja disparar por el sicario e involucra a Olivia y Peter en todo el follón mediante una llamada de teléfono para que acudan al lugar. Con esto consigue que el sicario (Donald, si no recuerdo mal) muera... y de él sólo queda el sombrero. Pero no está muy lejos, sólo subido al coche con nuestro Observador de toda la vida, el cual le dije que lo ha conseguido, ha hecho que Christine fuera importante al ser responsable de la muerte de uno de ellos. ¿Pero por qué tanto rollo para salvarla? "Creo que es lo que llaman sentimientos. Creo que la amo.", dice el Observador. ¡Oooooh!

Para terminar el episodio hay dos momentos fuertes:
1. Peter y Walter hablan con Christine y durante la conversación, Walter le entrega a la chica un osito de peluche, por encargo del Observador. Era el juguete que ella llevaba consigo en el momento en el que murieron sus padres, pero lo importante es que Peter descubre que Walter ha tenido contacto con el Observador y no ha dicho nada sobre ello. Walter le consuela diciendo que pronto tendrá respuestas. Hasta ahora lo que se sabe de la relación entre Walter y los observadores -oficialemente- es que uno de ellos salvó a Walter y Peter. Pero lo que se deja entrever es que ese observador lo que realmente sabe es la verdad sobre Peter... Si Walter afirma que lo que su hijo descubrirá pronto es que en realidad procede de otra dimensión, esto se pone muy interesante.

2. Olivia y su sobrina van al parque de atracciones. Lo interensate no es ver a Olivia haciendo algo normal, si no ver que está siendo observada (por el de siempre) y, lo más importante, el comentario del otro observador: "Mira qué feliz está. Es una pena que las cosas se vayan a poner tan difíciles para ella.". Chunchun! ¡Esto mejora por momentos! Pero lo que me intriga es si nuestro Observador intervendrá para evitar que le suceda algo malo a Olivia porque me ha parecido -a lo mejor es impresión mía- que comprendía bastante bien a su compañero cuando hablabada sobre Christine...

Dos semanas y dos capítulos de V después -y a un capítulo de un larguísimo parón de la serie que recomenzará en marzo- volvemos a darles un repaso a los lagartos.

El episodio piloto terminó con la reyerta en la reunión de la incipiente Resistencia, sabiendo que Dale, el compañero de Erica, era en realidad un lagarto infiltrado. El segundo capítulo retomó el momento romántico entre el páter Jack y Erica, pensando ambos qué pasos debían dar a continuación. En ese segundo capítulo titulado There is no normal anymore, ambos se verán envueltos por las dudas. El páter por qué no sabe cómo asimilarlo todo (y no hablo sólo de la buenorra de Juliet Erica) y la agente porque el haber tenido un compañero lagarto la convierte en una paranoica. Los dos se separan tras el ataque con la consigna de no confiar en nadie y tan deprisa que no tienen tiempo ni para intercambiar números de teléfono. Pero relax, la historia de amor lucha contra los extraterrestres no ha terminado. Estos dos se meten en una ivestigación efbiai-ana pero cada uno por su lado: Erica será interrogada por la misteriosa desaparición de Dale, e incluso estará en la cuerda floja, pero conseguirá desviar la atención de su jefe (que tié una pinta de lagarto que echa pa'trás) y, aunque no dirá una palabra sobre reptiles, sí logrará probar que Dale era un traidor que colaboraba con la célula terrorista a la que perseguían (benditos registros de llamadas de teléfono); el confundidísimo páter, por otra parte, recibirá una visita de una agente del EFBIAI para hablar sobre el "loco" gracias al cual fue a la reunión de la Resistencia. Grandísimo el encuentro en las oficinas del EFBIAI entre Erica y el páter:

Erica: ¿Eres cura? -Jo, qué morbo esa sotana-
Jack: ¿Eres agente del EFBIAI? -Jo, qué morbo una titi con pistola-

Morbo y amor aparte, Erica tiene unas palabras con el cura ("¿No te dije que no te fiaras de nadie? ¡Cualquiera puede ser un visitante! Og, ¡hombres!) pero al final los dos coinciden -de nuevo- en que hay que ponerse a trabajar. La cuestión es: ¿cómo? Erica, que es una mujer de recursos, consigue una lista de personas que han llamado al EFBIAI para alertar sobre los visitantes. Es una buena forma de empezar a contactar con gente para formar la Resistencia.

Y lo mismo tratará de hacer Ryan, el lagarto bueno. Él contactará con Angelo Russo que será quien cure su herida del brazo y quien le drogará (había oferta ese Día: 2x1) porque no se puede fiar de él con todo lo que le está contando sobre resistir. El tal Angelo no es maligno, de hecho poco después vuelve a contactar a Ryan para advertirle de que debe tener cuidado, especialmente porque Valerie puede verse involucrada.

Chad, el periodista ninguneado por la todopoderosa lagarta Anna, decide devolver el golpe. "¿Merecen los visitantes nuestra confianza?", se pregunta ante su bastísima audiencia... A Anna no le mola nada que Chad les cuestione, ante todo le preocupa su imagen de cara a la opinión pública, pero Chad se defiende diciendo que "en el fondo" les está ayudando. Bueno, de momento Anna traga con la salida de tono de su amigo humano, pero cuidadito con tocarle las narices.

Uno de los momenos más enormes del episodio es el final: Dale tumbado en una habitación totalmente blanca inmaculada y ¡PUMBA! abre los ojos. Ay, qué miedito. En el tercer capítulo, A bright new day, Dale tratará de recordar quién le abrió la cabeza y, por tanto, quién sabe que es un visitante. Otro de los suyos se encargará de ayudarle pero ¡ahahá! resulta que ese otro es un lagarto majete de la Quinta Columna, o sea, un desertor como Ryan.

Sobre la Quinta Columna hablan Ryan y Georgie. Ésta es un escuadrón de rebeldes que se formó hace ya tiempo, al parecer antes de que Ryan y Georgie se conocieran, y que estaba dirigido por John May, el primer lagarto disidente. La misión de Ryan es volver a unir a la Resistencia y eso es lo que le comunica a Georgie. Visitará para ello a Cyrus, un ex-compañero de la antigua Resistencia pero éste no es tan simpático como Angelo y lo que pretenderá será entregarle a los visitantes. No lo consigue pero Ryan sí les hace llegar un mensaje a los lagartos: John May vive. (¿Quién es? ¿Dónde está? ¿Cuándo le veremos? Seguro que más sooner que later).
Anna mientras tanto sigue tratando de mantener su imagen ante los humanos y más cuando las protestas aumentan y hacen bastante ruido. La muy lagarta, como siempre hasta el momento, lo consigue. Su hija Lisa, a la vez, se mete a Tyler (el hijo de Erica) en el bolsillo -magreo y pillada de Erica incluidos- y termina el episodio diciéndole a su madre que "Tyler es el escogido". ¿Pará qué? Ni idea, pero el muy pardillo ha caído bien... ¡qué perras son las hormonas!

Al margen de Ryan y Georgie, el páter y Erica también intentan armar la Resistencia tirando de esa lista que comenté antes. En esa lista que Jack revisa a conciencia aparece Georgie, con el que consigue contactar (o más bien Georgie contacta con él). Por su parte, a Erica le toca vigilar el Centro de Embajadores de la Paz de los visitantes, que se encuentra amenazado por un falso terrorista (Anna lo planea todo para ganarse puntos frente a la opinión pública, de la misma forma que consigue que la cabeza visible de los que protestan por su llegada, Mary Falkner, acabe poniéndose de su lado). El segundo de abordo de la jefaza lagarta era el falso objetivo al que Erica salva. Sin embargo, todo el montaje sirve para que la agente Evans investigue un poquito a los lagartos y descubra una sala llena de imágenes de cámaras. Todo el mundo controlado por los visitantes gracias a dispositivos en sus uniformes. Muy pero que muy inquietante...

Y al final toca ponerse al día. Erica le cuenta a Jack lo que ha descubierto y éste hace lo mismo. En esas llega una visita. Es Georgie y no viene solo: Ryan le acompaña. Queda claro que ellos cuatro serán el núcleo de la nueva Resistencia.

La próxima semana, el cuarto y último episodio de este año.

Este capítulo no fue tan raro como el anterior (aunque empiezo a creer que el anterior no era tan raro, sino que yo estaba espesa, que todo puede ser...). Comienza con la Policía de Nueva York persiguiendo a un vehículo. Se trata de dos hombres que llevan a un rehén, un chaval llamado Tyler. Sin embargo, cuando la poli ya los tiene acorralados y va a detenerlos, empiezan a hacer cosas raras: uno de los agentes se suicida y otra dispara a su compañero y a sí misma, dejando a los secuestradores el camino libre. Rarito, ¿no? Psaaaa, un poco sólo. ¡Si no fuera raro no sería Fringe! En cuanto se ve esa primera escena queda claro que el chico supuestamente secuestrado oculta algo...

...y lo curioso está en que el tal Tyler no es un chaval cualquiera, es hijo de uno de los científicos de Massive Dynamic. Que la empresa de William Bell esté por medio no puede ser casualidad. De hecho, en alguna escena más de Tyler con sus secuestradores, vemos que el chico tiene una especie de poder mental. En resumen, se ha autosecuestrado. Walter informa de que se trata de control mental y no de hipnosis porque ésta no puede alterar el comportamiento pero el control mental sí y además puede causar daños cerebrales (¡lo que se aprende viendo esta serie!). Walter diseña unos auriculares especiales para aislar ese control mental y detener a los secuestradores (aunque todavía no saben que el secuestrador es el chico) y el EFBIAI tiende una trampa a los sospechosos, pese a que ni Olivia ni Broyles se creen que lo único que quieran los secuestradores sea dinero, cuando tienen la posibilidad de sacar secretos de Massive Dynamic. En fin, tienden la trampa pero la cosa no sale como se esperaban: por un lado se descubre el pastel, pero por otro Peter es secuestrado por Tyler.

En este punto Olivia vuelve a visitar a Nina Sharp y al Dr. Carson (el padre de Tyler). La eiyen Dunham y Walter se enteran entonces de que Carson trabajaba en una mejora farmacéutica para mejorar el control mental de los pilotos y, por lo visto, no se le ocurrió otra cosa que llevarse muestras a casa... muestras que Tyler pudo coger y zamparse. Y luego los de Ciencias son los listos, ¡JA!. Bueno, Walter sí lo es (aunque esté un poco pirado), y Olivia le dice que tiene que encontrar la manera de desactivar a Tyler para salvar a Peter. Mientras tanto, Astrid (cada vez me gusta más) descubre que Tyler ha estado haciendo búsquedas extrañas desde su ordenador y, más en concreto, ha encontrado a su madre -teóricamente muerta en un accidente de tráfico- viviendo en Springfield (con los Simpsons). Y hacia allí va Tyler con Peter... Y Olivia con todo el EFBIAI para parar al pobre adolescente dolido (¡menudo culebrón!). En el asalto a la casa de la madre de Tyler, Broyles se lleva un disparo que Peter es incapaz de evitar, aunque al menos lo desvía, y lo mejor es la persecución en coche de Astrid, Walter y Olivia a Tyler y Peter. Los primeros consiguen desactivar a Tyler en carrera, y Peter, hábilmente, aprovecha el breve momento de desactivación para estrellar el coche y salvarse (qué irónico).

Peter está bien y el chaval es devuelto a su padre. Caso cerrado y todos contentos... o no. Con Massive Dynamic de por medio, las cosas no están siempre tan claras y así lo demuestra Nina Sharp, a la que al final del episodio vemos enviar un mensaje a (oh, sí) William Bell. Tyler era un experimento, sólo era uno de los Tylers y, aunque su control mental ha desbordado sus expectativas, Nina le asegura a Bell que pueden considerarlo un éxito. A mi esta tía no me ha gustado nunca...

Barney lo anunció al acabar el anterior episodio: ha vuelto. Y además tiene que recuperar el tiempo perdido durante su relación con Robin. De manera que presenta ante sus amigos "The Playbook", un libro lleno de sus mejores (y más disparatados/absurdos) trucos para ligar.

En realidad, el episodio comienza con Barney en el McLaren's vestido de buzo y Lily abordando a una chica rubia en la barra (Claire) para impedir que vaya a hablar con Barney. ¿Cómo lo hace? Contándole la historia del Playbook y alguno de sus trucos como EL Lorenzo Von Matterhorn, La SNASA, El Ted Mosby (Barney vestido con una camisa de cuadros como las de Ted, un anillo en la mano y diciendo "Me han dejado en el altar", ¡grandérrimo!) o El Él no viene. Tras haberle visto realizar todos estos trucos, Lily decide robarle el libro. Pero todos (Claire incluída) están intrigados... ¿en qué consiste El Buzo? No queda más remedio que ir a la fuente y preguntarle al propio Barney, sentado en una mesa alejada disfrazado de buzo. El buen Barney acaba reconociendo que no puede seguir con ello y se disculpa con Robin porque la ruptura realmente le ha afectado. Tras esto, sus amigos animan a Claire a que le dé una oportunidad, "sólo es un café", porque es muy buen tio. ¡TRAMPA! En cuanto Barney sale por la puerta del bar con su disfraz de buzo y Claire, Lily recibe un sms del susodicho, que le indica que mire debajo de la mesa... Allí hay un sobre, con una página arrancada del Playbook: El Buzo. Ha-há! ¡Habéis picado! Barney es mucho Barney... O mejor dicho: Legen -wait for it- dary!

Por otro lado está Robin, que decide afrontar la ruptura decidiendo que va a pasar de las relaciones y va a centrarse únicamente en su trabajo. Ted y Marshall le insisten en que no será así, que toda persona que repite eso acaba casada en un plazo muy corto de tiempo y enumeran un montón de buenos ejemplos. Pero Robin, como es lógico, no les hace caso. Sin embargo, puede que lleven algo de razón porque al final el Ted narrador nos dice:
"Y la parte irónica fue...
- Hola, ¿eres Robin?
- Sí.
- Soy Don, tu nuevo co-presentador
...que ese fue el día que conoció a Don".
Y Robin piensa: Maldito Marshall.

¿Nuevo personaje-novio para Robin? Jiji, we'll see!

Pues sí que sabes cosas, colega. En fin, así empieza este capítulo donde todo da un giro bru-tal. Como siempre, y emulando a Jack el Destripador, vamos por partes.

Nicole empieza a trabajar como voluntaria en el hospital de Olivia y hace buenas migas con Bryce. Pero no, no nos emocionemos, no va a haber lio... porque Bryce tiene a otra chica en mente: es japonesa y la vio en su flashforward. Coincidencias de la vida, Nicole sabe japonés y descifa parte de lo que Bryce vio, en concreto una letra que significa "believe" (creer). Ay que ver, la canguro vale lo mismo pa' un roto que pa' un descosío.

Olivia tiene un nuevo encuentro con Lloyd, más tenso que nunca después del encuentro de toda la happy family en casa de los Benford. Él le asegura que puede estar tranquila porque nunca jamás pasará nada entre ellos (nunca digas nunca...). Además, en breve se marchará del hospital con Dylan así que parece que asunto arreglado. Ni me lo creo ni me lo quiero creer.

Aaron recibe la visita de Mike, un compañero de su hija Tracy (la muerta pero no pero sí). Le entrega una navaja que Tracy le pidió que le diera a su padre si le pasaba algo. Aaron, que no quiere creerse todavía que su hija ha muerto, decide no escuchar al soldadito españoool, soldadito valienteee a Mike y mantener viva la esperanza... y de paso le da trabajo al chaval. Pero Mike aparecerá después para aclararle las cosas y contarle cómo vio morir a Tracy.

El EFBIAI investiga las pistas sobre la mano azul. Resulta que se trata de una especie de organización o club de gente que no ha tenido flashforwards y que, como saben que van a morir, se dedican a desfasar de lo lindo. Para entrar en el club hay que jugar a la ruleta rusa con un señor honorable que parece el patriarca de los Vargas. Bueno, la idea de nuestros chicos del EFBIAI (Markito, Noh y Al) es que los tarados de la bluehand están detrás del ataque que sufrieron en Washington y también del ataque que sufrió Janis, así que cuando la cosa se pone demasiado macabra en la fiestecita, sacan las pistolas, pegan cuatro gritos y detienen al líder, que se hace llamar Raynaud. En el interrogatorio descubren que se han columpiado porque no son estos locos los que les atacaron... Para colmo, los bluehand "reclutan" a la gente a través de Mosaico. Por cierto, aparece en L.A. Fiona Banks (la agente del EMAISIS(*) que estaba con Al en Londres en su flashforward investigando el Caso Rutherford cuando un pájaro choca en la ventana). Resulta que Rutherford era uno de los suicidas colgados con una mano azul, así que la investigación del caso del futuro ya ha comenzado.

Demetri tiene algunos problemas con Zoey. Lo de no haber visto el futuro es bastante jodidillo y el chaval está rarete. Y Zoey, que como mujer que es las pilla al vuelo, se ha dado cuenta. El chino al final le cuenta que no tuvo ninguna visión. Zoey lo tiene claro y prefiere tener esperanza y creer que la visión que se cumplirá será la suya, que para eso es más bonita.

Al y Fiona hablan sobre su flashforward... Lo que ya se sabía es que los dos estaban revisando el Caso Rutherford y entonces plock!, un pájaro choca en la ventana. Alguien llama al móvil de Al y éste sale del despacho. Fiona se queda y observa al pájaro en la repisa de la ventana, sin poder hacer nada. ¿Quién ha llamado a Al?

Bueno, volviendo al presente, antes de una reunión en las oficinas del EFBIAI, Al deja una carta en el escritorio de Demetri y le pide que la haga llegar "a las manos adecuadas". En este momento se pone todo tan oscuro que pensé que era Al el que iba a cargarse al podre Demetri...pero no, Al decide dar un paseo hasta la azotea del edificio. Demetri, durante la reunión, abre el sobre que contiene una carta (para Celia) y un mensajito para él en un post-it. Lee la carta y ¡oh, mierda!

Entonces volvemos al flashforward de Al. Quien le llamaba era su abogado para decirle que "ella ha muerto". Le dice también que la muerte de Celia (ahá!) fue un accidente, que él no tiene la culpa... pero Al no lo tiene tan claro.

Noh: Va, no montes un drama porque vayas a matar accidentalmente a una tia en el futuro. Seguro que no hace falta que te fosties para cambiarlo.

Al: ¡Que sí, jo!

Noh: ¡Que te bajes de ahí, pesao! ¡Que aquí el que da la chapa soy yo!

Pero salta. Es evidente, si cambias un detalle del presente, el futuro cambia. Si algo que tenías que hacer no se hace porque has muerto antes, el futuro cambia. Entonces ahora hay esperanza para todos, para Mark y Olivia, para Demetri... ¿incluso para Simon, que mira una pulsera con el nombre "Annabelle" con cara de pena? Mi duda es, ¿y si a pesar de todo no cambia? ¿Entonces qué? Demetri, de momento, sabe que tiene que enviarle una carta a Celia.

Aún queda el otro momento de shock del episodio. Aaron llega a su casa, después de trabajar y pone cara de AVLH. Ve esto:

Sí, ahora todos acompañamos a Aaron y ponemos la misma cara de AVLH que él... pero...¿es ella?

- Hi dad.

Ahora sí que sí. Todos juntos: ¡¡AVLH!!

¿Y ahora qué? Como dije al principio, la serie ha dado un giro brutal. Pa' morirse.

(*) EMAISIS: MI6

Sé que iba a pasar, que se veía venir desde que empezó, bla bla bla... Pero... ¡jo!

Barney regala su baúl de porno a Ted. Así empieza el episodio, con Robin y Barney como pareja consolidada y dando ese gran paso. Ted hace uso del porno porque de una inexplicable manera una cinta de vídeo acaba en el reproductor.

Claro, ¿cómo iba a resistirse Ted a esta película? Eso sí, la película tiene sorpresa. Hay porno (casero, con Barney de protagonista) pero antes aparece Barney explicándole que sólo hay dos motivos por los que Ted está viendo esa cinta: o ha muerto o está en una relación comprometida. Si es lo segundo, "¡¡¡sácame de ella!!!". Ted comparte el vídeo con Marshall y Lily que sentencian que lo único que pasa es que Barney y Robin están atravesando un mal momento, acostumbrándose a estar con la otra persona...
- Y los dos son... ¿cuál es la palabra bonita para "egoísta"?
- Independiente.
Pues eso. Pero no. Ted y Marshall acaban dándose cuenta de que sus amigos ya no son felices (Robin envejece y Barney engorda a marchas forzadas) y tienen que hacerles romper. Otra vez recurren a la inmensa sabiduría de Lily porque es la experta en romper relaciones (de Ted). Lily se niega a participar -de momento- y Ted y Marshall tienen que trazar un plan. La idea es hacerle creer a Robin que Barney va a pedirle matrimonio, que se cague viva (siempre he pensado que lo contrario era algo difícil) y rompan. Como era de esperar, el tiro le sale por la culata y Lily acepta intervenir.

La ruptura tiene que ser a lo bestia, así que Lily planea juntar todos los elementos de las grandes peleas de Robin y Barney en una cena que haga que ambos rompan. Parecía fácil pero no lo es tanto y, aunque el plan se lleva a cabo chapuceramente, no les ha salido bien. Robin y Barney terminan la cena besándose en vez de cortando. "Están enamorados", dice Ted, siempre tan romántico-empalagoso ¬¬. Y se equivoca de nuevo. Robin aparece en el McLarens totalmente bien porque ha roto con Barney y Barney vuelve a ser Barney el soltero. Lo que les sucede es que en la cena que sus otros tres amigos habían pretendido boicotear, los dos se dan cuenta de que no son felices y de que lo mejor es dejarlo. "Demasiada genialidad". ¡Qué gran verdad!

El mejor punto del capítulo es que nos enteramos de que Robin no sólo era cantante en Canadá, sino que también rodó una serie vergonzosa que se canceló junto a Alan Thicke. Barney ya ha ido corriendo a buscar esa serie en internet así que ¡ojalá la encuentre pronto!

Ahora que se ha temrinado la historia de Robin y Barney, ¿se echará una novia-nomadre Ted? Ya va siendo hora, que el tema de la Universidad todavía no ha dado de sí.

Todo empieza en un tren, Charlimon ve a una tia buenorra, que esta haciendo lo tipico en estos casos… mandar un sms, sí. Bueno pues el mochuelo Charlimon como se la quiere ligar utiliza el archiconocido truco de meterle un rollo de narices empezando con un “yo lo se todo y tu no, hala chincha, pero si te dejas meter mano te lo cuento”. Y a ello va el niño. Odio cuando los tios o las tias van de superguays de la muerte, por ahí no Charlimon.

Los siguientes minutos no los entendi muy bien (ni muy mal tampoco, no entendi nada de nada) el caso es que los dos se ponen a hablar de fisica cuantica y demas chorradas que ambos parecen entender, tia buena incluida.

Entretanto Bryce y Oli intentan salvarle la vida a Janis la futurible de Mark y/o del chinorris (que uno de los dos es el futuro padre del niño, que lo se yo) mientras oimos a Charlimon “in the background” contando noseque milonga sobre un gato… que debe ser la leche de interesante, pero que tampoco me enteré de nada (yo sinceridad, si no pispo, no pispo). Oli busca a Markito, que aparece después lleno de sangre y suciedad.

En la habitación de Dylan, Comodoro intenta explicarle al niño que pronto tendrán que irse a casa, pero al niño le ha entrado una perra insoportable con que quiere hacer magia de cartas y se ha puesto realmente insoportable.

Llegan al hospital los del efbiai (EF BI AI!!!), Janis se va a poner bien, por lo que el jefe manda a todos los agentes para casa. Pero en vez de eso, el chinorris, que es mas cansino que un gato con un ovillo de lana, se va a investigar los ataques simultaneos del capitulo anterior, desobediente y petardo que es él.

Total, que en lugar de irse a casita, se va a la morgue (que es donde se diseccionan…. Digo donde se hacen autopsias) con Al, otro agente. Estan mirando uno de los cadáveres con una luz negra (esa ultravioleta que hace unos efectos guays en la ropa blanca) y descubren que el cadáver nº1 tiene una marca de una mano azul… uuuuh ¿será discotequero? ¿será de una secta? ¿será hortera el tio? Peeeero resulta, y ahí va lo gordo, que en el pizarrón de Markito hay una mano azul, osea en el futuro la habrá.

Es Halloween, y como buenos yankis tienen que disfrazarse, sobre todo los crios… Bryce le dice a Comodoro que vaya a hacerle un disfraz a Dylan, y al hombrecín no se le ocurre otra cosa que disfrazarle de chuloputas del Bronx. Muy apropiado para un niño. Markito lleva a Aaron-Wan Kenobi y a Charlie de truco o trato… cosa que parece de poca importancia, pero creedme, no lo es. Ahora os lo explico.

Resulta que Dylan se escapa del hospital, a todo esto no os habia contado el detalle de que habia estado repitiendo “esta tambien es mi casa” como quien reza un avemaria de esos. Dylan se escapa, como habia dicho, dejando a Comodoro como… pasmao vaya… a ver, si a mi me obligas a ir por ahí vestido de chuloputas tambien me escapo. Normal.

Pues eso, que en su aventurilla, el crío sin dinero ni na, pero con un morro de aquí a Madrid, se cuela en un bus con la ayuda de un macarra de mala pinta pero buen corazon, yo creo que porque en el fondo, el pequeño chuloputas le recuerda su infancia. Y poco después consigue que Nicole la cangu le deje entrar en casa de Oli y Markito, que estaban fuera.

Y como la cosa mas normal del mundo, entretanto, en el tren… Charlimon se tira a la tia buena, y cuando estan en pleno acto sesual le cuenta su flashforward: na que mira, yo estare ahogando a alguien y pasandolo teta con ello.

Y ná, Markito anda persiguiendo sospechosos, el chinorris anda persiguiendo manos azules con Al, cada uno a lo suyo… y parece que el episodio no da mas de si… PUES NO. La sorpresa de agarratemanoli viene cuando Markito y Charlie vuelven a casa y se encuentran allí a Dylan que esta dando el coñazo con lo de it’s my house too (que ya te hemos oido) y ¿que pasa cuando aparece un niño por tu casa? Pues que seguro que viene el padre a buscarle… pues sí, ahí que aparece Comodoro, que recordemos que es el protagonista romantico peliculero del flashforward de Oli. Él y Markito no se conocían hasta ahora… y de hecho al principio se caen bien y todo… hasta que el Comodoro la pifia diciendo: I’m Lloyd Symcoe… la cara de Markito es un poema tipo El Mío Cid (de largo) y entonces… APARECE OLI POR LA PUERTA ese momento es un AVLH de campeonato mundial. Markito con un cabreo de narices, echando humo por la nariz, el Comodoro que no sabe donde meterse, Oli flipando en colores y Aaron (que tambien estaba por ahí) que no se cosca de nada. Comodoro se da cuenta de que Oli es la mujer de su flashforward y por eso Dylan anda repitiendo lo de que esa tambien es su casa (en su flashforward lo era) conclusión: Markito se dirige al Comodoro y le dice: tu ahora te vas y no vuelves… (eso habría que verlo, pero bueno)

Y como colofón, Al y el Chino descubren que lo de la mano azul parece ser un club de suicidas en grupo, pero como eso se explica mucho mejor en el siguiente capitulo (sí, ya lo he visto, qué pasa) se lo voy a dejar a Helen, que yo no me pispo mucho.

Curiosidad, el capitulo termina con imágenes de todos los personajes mientras suena la version de Rufus Wainwright de un tema de los Beatles “Across the Universe”.

Sí precioso, hasta que Comodoro entra en su coche y aparece de sopeton Charlimon pidiendole explicaciones por haber desaparecido de Los Angeles. Así en plan amiguitos... tenemos que hablar... entonces agarrate, Comodoro dice: "Nuestro experimento mató a 20 millones de personas, ¿qué mas hay que decir?" pues, que vas a decir Comodoro... WTF!!!!!

Después de dos semanas de parón y siendo el último episodio más bien flojo (por alejarse de la trama principal), vuelve Fringe con un capítulo raroraroraro. Tanto que he necesitado verlo dos veces para que las cosas me quedaran un poco claras y poder escribir esto. Aún así no prometo nada... Ah, y también alejado de la trama principal. Por favor, ¡quiero saber qué pasa con frozenhead!


La trama se centra en un antiguo caso de Broyles, el caso que no puedo resolver y le obsesionó hasta tal punto de acabar con su matrimonio. Muy típico, seh. Vale, la cosa va de un ruso y su hermano astronauta. El segundo -oficialmente dado por muerto por el Gobierno ruso- vuelve de uno de sus viajes espaciales con un "ente" que se ha convertido en parte de él. Ese ente es una especie de sombra que necesita absorver la radiación de las personas (matándolas a base de arenizándolas) y seguir viviendo en el cuerpo del cosmonauta. Tela con la basura espacial. La cuestión es que el hermano del astronauta (que está en coma), intenta controlar que la sombra se dé paseos matando gente a base de una especie de baterías que ha tomado prestadas del Gobierno ruso. Lo malo es que la sombra se hace cada vez más "independiente" y no está por la labor de quedarse quieta.

La SIAIEI(*), siempre fastidiando, y los rusos intentan quitarle el caso a Broyles pero éste dice que nanai. Además recupera una fórmula muy compleja que podría darles la clave de qué es la sombra, y que, cómo no, Walter tiene que descifrar. La fórmula se la facilitó el propio ruso, desesperado como estaba por conseguir liberar a su hermano de ese ente que se trajo del espacio. Walter acaba llegando a la conclusión de que separar al astronauta de la sombra es ya imposible, que los dos se han convertido en uno. Y el ruso no se lo toma muy bien... La siempre ágil Astrid localiza su posición pero, para cuando los fringes llegan, el ruso está muerto y su hermano montado en una furgoneta y oops! I did it again sin rastro de radiación, de lo cual se deduce que la sombra ha ido a alimentarse un rato. Dicen que "muerto el perro, se acabó la rabia", así que Broyles opta por pegarle un tiro al astronauta y, aparentemente, todo solucionado. Se lo acaban llevando en un ataúd de plomo con mucha letra cirílica (amos, en ruso).

Broyles acaba yendo a visitar a su exmujer para contarle que ha resulto el caso (a buenas horas mangas verdes) pero cuando se va es abordado por un tio trajeado que no tiene nada mejor que estar parado en medio de la calle. No en la acera, no. En medio de la mismísima calle. Para no llamar la atención, debe ser. El caso es que el tio le da una especie de advertencia, muy a lo SIAIEI, de la que Broyles, muy a lo EFBIAI, pasa siete pueblos. Pero sí le pregunta qué han hecho con el astronauta. "No tuvimos elección desde que volvió a respirar de nuevo", y mira al cielo. Glups.

Aquí es dónde me surgen todas las dudas, aunque creo que lo que ha pasado es que el astronauta no está muerto (¿cómo es posible? ni idea) y que han decidido devolverlo al espacio para que no moleste ni él ni su sombra. Caso raroraroraro cerrado.


(*)SIAIEI: CIA

Por fin han llegado los visitantes. O mejor dicho: han vuelto, porque esto es un remake de V y, OH MY GOD!, ojalá todos los remakes fueran así.

No sigas leyendo si no has visto el episodio Piloto, pero mira esta promo y ¡corre a ver el capítulo!



Y ahora, si has sido buen@ y has visto el capítulo, ¡a leer se ha dicho!


Los ocho primeros minutos de la serie (me he fijado, sí) son para hacer la ola. En esos ocho minutos conocemos a prácticamente todos los protas, a la vez que vislumbramos que algo pasa... Temblores, el reflejo de algo muy grande en los rascacielos de Nueva York... y entonces vemos la nave, la nave que se ¿abre?, se ilumina y, como si fuera una pantalla de cine a lo bestia, aparece una mujer. ¿Quién es esta pava y por qué tiene una pedazo de nave encima de nuestras cabezas? Se llama Anna y está aquí porque ella y sus amiguitos del otro lado del Universo necesitan cosas que tenemos en la Tierra. A cambio, nos ayudarán aportándonos su tecnología y conocimiento. Siempre en paz. ¡JA!

Ante el mensaje de los visitantes, reacciones para todos los gustos. Bueno, la primera reacción es flipar hasta decir basta, claro. Después están los que se convierten en groupies de los V y los que no terminan de fiarse. Empecemos con el segundo grupo: los escépticos. La primera es Erica Evans (o mi amada Juliet Burke en Lost). Una agente del EFBIAI que ve relación entre la llegada de los visitantes y una célula terrorista que busca C-4 (explosivos). El segundo es un sacerdote, el Padre Jack Landry, que se cuestiona la llegada de los visitantes porque lo hacen en el momento en el que, según él, más lo necesitamos. Por otro lado, encabezando a los groupies, el hijo de Erica, Tyler. Lo que no se sabe es si adora a los extraterrestres estos por todo lo que prometen, porque la nave mola mogollón o porque las titis están muy buenas. Por otro lado, tenemos a Ryan y Valerie. Ella lo observa todo alucinando tanto como todo el mundo, mientras que él comienza a recibir llamadas extrañas en cuanto los visitantes hacen su aparición. Por último, Chad Decker, un periodista que pasa sin pena ni gloria por la televisión americana hasta que la jefa V, Anna, se fija en él y le toma por su periodista de cabecera.

Sobre Erica... Bien, ella se pone a investigar esa conexión entre la aparición de los visitantes y las operaciones de una célula terrorista. Sus pesquisas -tras encontrar un cadáver y un porrón de pasaportes falsos y explosivos- acaban conduciendo a la intrépida agente del EFBIAI a una extraña reunión...

El padre Jack no termina de creerse que haya que confiar en los visitantes porque sean criaturas de Dios (al parecer el Vaticano lo tiene clarísimo), a pesar de observar con sus propios ojos los milagros que hacen. La desconfianza que pone de relieve en uno de sus sermones provoca que un feligrés -con una importante herida que afirma que le han causado los visitantes- se acerque a él, le entregue un sobre y le pida que lo lleve a la dirección que pone en él porque es muy importante. Si lo dice un moribundo hay que creérselo y eso hace el padre Jack que, también, acaba en una reunión.

Mientras Valerie sospecha que su novio-casi-prometido tiene un ligue porque no para de recibir llamadas de "nadie", Ryan es abordado en la calle por un tal Georgie, que le pide que se una a ellos. Dice que están reclutando gente y que son más cuidadosos que antes, pero Ryan pasa. Por si las moscas, Georgie le da la dirección del próximo lugar en el que se van a reunir. ¿Vamos atando cabos?

Chad Decker es invitado a entrevistar a Anna. Ésta le advierte diciendo, poco más o menos: "cuidado con preguntar cosas que nos hagan quedar mal". El periodista tiene que tragarse el orgullo de reportero dicharachero y plegarse a las exigencias de la alienígena porque:
1. Está buena.
2. Es la oportunidad de su vida (laboral, no sexual -en principio-).
Haciendo caso de lo que la jefa V dice, consigue que los visitantes quieran contar con él para comunicarse con el resto de los terrestres.

Tyler y su amigo Brandon, hormonas adolescentes desatadas mediante, visitan la nave de los visitantes, se quedan prendados de la visitante Lisa y acaban por unirse al Programa Embajadores de la Paz, para propagar el mensaje de esperanza de los V. Tyler y Brandon, captados.

Había dejado en el aire el tema de la reunión. Erica decide acudir tan sólo acompañada por su compi Dale porque sospecha que hay un topo que avisa a los terroristas cuando el EFBIAI les pisa los talones. En cuanto llega, se ve que allí también están el cura escéptico y Georgie que, al parecer, es el que dirige todo el tema y el que nos informa de que los visitantes no son tan buenos como parecen, que llevan muchos años entre nosotros y que su objetivo último es la exterminación de la raza humana. Jiña, ¿qué no? Erica empieza a pensar que todo eso son chorradas hasta que Jack enseña lo que contiene el sobre: fotos de supuestos visitantes infiltrados en la Tierra. ¡Oh, casualidad! Uno de ellos aparecía también en uno de los pasaportes falsos que el EFBIAI había encontrado. Todo empieza a encajar.

Lógicamente, la reunión no podía ser un remanso de paz y se produce un ataque de un grupo de visitantes. Entre ellos Dale, el compañero de Erica. Pero también aparece Ryan liándose a guantazos con todo el que pilla y, cuando la cosa se calma, se descubre el pastel: él es uno de ellos (un V) pero es un desertor y está dispuesto a ayudar a los humanos. ¡Más majo que las pesetas! La gracia va a ser contárselo a Valerie porque el sueño de toda mujer es casarse con un reptil. ¡Hay cada lagarto macizo...!

Por su parte, Erica y Jack tiene claro que hay que pasar a la acción y armar la Resistencia. Los dos coinciden en algo: los V cuentan con un arma muy poderosa, que es la devoción de los humanos. Hablando de devoción, "romántica" esa escena en la azotea, ¿no? Presiento que al páter le va a durar poco la sotana...

Y mientras tanto, Anna lo observa todo con tranquilidad desde su nada ostentosa nave (cáptese la ironía). Parece que las cosas le están saliendo bastante bien a la muy lagarta...

La cosa vuelve a ir de parejas en este capítulo y, más en concreto, sobre las peleas de pareja.

Mientras Marshall y Lily discuten (Barney mediante) por lavar los platos, Barney y Robin aparentemente no discuten. ¿Cómo es posible? Pues no porque no tengan peleas sino porque las evitan de una forma simple: Barney largándose y Robin despelotándose. Pero a Ted no le cuadra nada esto ni que sean tan asquerosamente amorosos (hasta el punto de ponerse motes ridículos) y descubre que no todo es lo que parece. Robin y Barney tuvieron una graaaaaaaaaaaaaaaaaaan pelea a cuenta del consejo que Barney le dio a Marshall (y que provocó la pelea de éste con Lily), y desde entonces no paran de discutir aunque tratan de aparentar todo lo contrario.

La pelea de Marshall y Lily no se resuelve fácilmente... Es necesario que la otra couple vaya a pedirles consejo sobre cómo resolver sus problemas para que se den cuenta de que estaban peleados por una estupidez...y también para darse cuenta de que son la mejor pareja del mundo: WOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOW!. En este capítulo me ha encantado Marshall intentando llevar a la práctica los consejos de Barney con cero éxito... "¿Si yo quiero que pintes bebés desnudos en el techo tienes que hacerlo?" Awesome!

La competitividad de Barney, el "ansia" por ser el mejor novio y, junto a Robin, la mejor pareja, es lo que (creo que) explica que la pareja aún no se haya roto. Yo, de momento, no hecho de menos al Barney soltero como otr@s ¬¬. Pero Ted, tan adorable él, me parece que se está quedando demasiado al margen de todo. ¡Que le salga un ligue universitario ya, por favor!

Bueno, ¿y todo esto qué tiene que ver con el título del episodio? Pues "bagpipes" (gaitas) es una bonita metáfora para referirse al ruido que hacen los vecinos de Ted y Robin cuando... eso, que hacen ruido, jiji.